¿Quiénes somos?

Hola! Soy Daniela Chacur. Te cuento un poco acerca de mí y cómo llegue a dedicarme a la medicina china.

Desde muy chica me volví apasionada por el auto conocimiento, la curiosidad siempre fue y es mi mayor motor. Pero no sobre cualquier cosa, me interesó entendernos a nosotros, cómo funciona nuestro cuerpo y nuestra mente.

Hace más de 10 años empecé en el camino de la meditación de la mano de las enseñanzas budistas, donde encontré al fin las respuestas que tanto buscaba. Aunque debo admitir que necesité muchos de esos años para experimentarlas y comprenderlas en profundidad, es un tipo de aprendizaje que no tiene fin realmente. Me ayudó mucho en ese camino una psicóloga conductual a la que siempre le estaré agradecida... vieron que a veces para salir de un círculo necesitamos que alguien nos haga ver que realmente estamos ahí dentro! Porque nadie puede cambiar aquello de lo que no es consciente.

Esta curiosidad también me acompañó mucho tiempo sobre el cuerpo y en especial su relación con la alimentación. De forma autodidacta estudié y practiqué la macrobiótica, ayurveda, vegetarianismo, veganismo, los fermentos, germinados, la dieta mediterránea, dieta keto y low carb... y en esa búsqueda llegué a la medicina china. Con la intención de aprender la dietoterapia (la nutrición desde el punto de vista chino) comencé la carrera, porque para hacer esa materia necesitaba primero hacer los 3 años de estudio.

Al inicio no te voy a mentir, era todo un chino! jaja. Es muy distinto a lo que estamos acostumbrados, tiene un enfoque muy relacionado con los ciclos de la naturaleza y al principio cuesta incorporarlos. Pero al final me di cuenta que era eso lo que estaba buscando realmente. Tiene muchísimo sentido la visión que tienen sobre el ser humano y es de forma holística, es igualmente importante la parte física como la mental.

Fue así como me comencé a dedicar a este mundo hermoso de la medicina. Tenía antes otra profesión pero no era lo que me gustaba realmente y eso (junto con otras cosas obvio) me llevó a desarrollar un sarcoma de ewing (que es un tumor de tejidos blandos) muy avanzado. Después de terminar el tratamiento y la recuperación decidí enfocarme en lo que me apasiona, eso que me llena el corazón y me da un propósito en la vida, ayudar a los demás (claro, en la medida de mis posibilidades).